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Oficios y profesiones

EL ALFARERO

La gran demanda de alfareros en Oriente. Esto se debe a que los utensilios de cobre son muy costosos, porque los botes de cuero no se acomodan a algunos domésticos, y porque las vasijas de barro se quiebran tan fácilmente y tienen que reponerse con frecuencia. Las vasijas de barro poroso tienen mayor demanda porque reservan el agua para beber con frescura mediante la evaporación. En climas calientes, la cortesía usualmente demanda que "un vaso de agua fría" se ofrezca (Mat. 10:42).

Centro de cerámica en Jerusalén. El profeta Jeremías nos habla de una visita a un alfarero en Jerusalén, pero el autor del libro de las Crónicas habla de centros de cerámica en la ciudad, "estos fueron alfareros los cuales moraron allá con el rey en su obra" (1 Cron, 4:23). Parece pues que había en tiempos antiguos familias o agrupaciones de alfareros, y también alfareros reales.

Preparación del barro para el alfarero. El barro era adobado con los pies para que tuviera la consistencia necesaria. El profeta Isaías nos habla de esta acción cuando dice: "Y hollará príncipes como lodo, y como pisa el barro el alfarero"(Isa. 41:25).

Equipo y método del alfarero. En la actualidad el alfarero ejerce su oficio en muchas partes de oriente de la misma manera que sus predecesores lo han hecho por siglos anteriores. El taller es muy rudo, y el alfarero trabaja tras una banca de madera rústica. Su equipo consiste en dos disco o ruedas de madera, con el eje que se para verticalmente, desde el centro del disco inferior. La rueda superior gira así horizontalmente cuando la de abajo se pone en movimiento con el pie. Mantiene una bola de barro sobre la banca, y de ella le adhiere un pedazo que ha sido previamente suavizado, sobre rueda superior. Hace su rueda girar, y mientras da forma al barro con sus manos a manera de una figura cónica. Luego usando su dedo pulgar, le hace un agujero en la parte superior del barro rotante, y continúa agrandándolo hasta meter su mano izquierda dentro de ella. Cuando es necesario, rociará el barro con agua tomada de un recipiente que mantiene a su lado. Con la mano derecha usa una pieza pequeña de madera para alisar el exterior de la vasija mientras ésta continúa rotando. Así puede formar una vasija de cualquier forma que él desee de acuerdo con su conocimiento individual.

Jeremías hace referencia a este trabajo del alfarero en su mensaje, la inspiración del cual vino cuando visitaba la casa de un alfarero: "¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? he aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel" (Jer. 18:6).

El Apócrifa contiene una descripción interesante del alfarero en su trabajo de aquel tiempo: "Así el alfarero sentado a su labor, gira con sus pies la rueda siempre cuidadoso de lo que tiene entre las manos, y llevando cuenta de todo lo que labra. Con sus brazos amasa el barro; y encorvándose sobre sus pies, con su /fuerza lo hace manejable. Pondrá toda su atención en vidriar perfectamente la obra, y madrugará para limpiar el horno" (Eclesiástico 38:32, 34).

Vasijas manchadas. El Dr. Trompson visitó una gran alfarería en Jafa y observó al alfarero trabajar de la manera que Isaías vio en su visita al alfarero. El profeta de antigüedad notó una cosa: "Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tomó e hízolo otro vaso, según que el alfarero pareció mejor hacerlo" (Jer. 18:4). El misionero palestino dijo que tuvo que esperar largo tiempo antes de que aconteciera la misma cosa, pero finalmente lo vio. Quizá algún defecto del barro, o quizá porque no usó la suficiente cantidad, el alfarero repentinamente aplastó la vasija que había estado haciendo, e hizo un montón de barro sin forma, luego principió nuevamente proponiéndose hacer algo diferente. Pablo se refiere a tal acción en su epístola a los Romanos, "Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal? ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para vergüenza?" (Rom. 9:20, 21).

Las vasijas se cuecen. Cuando el alfarero ha terminado su trabajo con las vasijas en la rueda, las pone en un anaquel donde hay hileras de otras vasijas guardadas de los rayos del sol, luego las expone a los vientos de todas direcciones. El horno donde han sido cocido es un pozo no muy profundo, hecho de piedra o ladrillo como de metro o más de hondo y unos dos y medio de diámetro, que tiene un pequeño horno de ladrillo en su base. Las vasijas se acomodan sobre este horno, en forma cónica, algunas veces hasta una altura de cuatro metros. Se cubre luego densamente con matorral para que se conserve el calor y para que no tengan un repentino enfriamiento. El fuego se mantiene hasta que las vasijas se han endurecido suficientemente. El profeta Nahum se refiere a la preparación para hornada de las vasijas cuando dice: "Fortifica el horno" (Nahum 3:14). A veces algunas vasijas resultan de clase inferior por no haber sido horneadas adecuadamente.

Fragilidad de la alfarería. La alfarería oriental es sin duda más quebradiza, especialmente cuando los métodos modernos del vidrio son desconocidos. Muchas veces las jóvenes van a traer el agua la fuente para la familia y han tenido que volver al hogar sin ella porque bajaron sobre el suelo su jarra muy repentinamente. El escrito del libro Eclesiastés tenía esto en mente cuando escribió "el cántaro se quiebra junto a la fuente" (Ecel. 12:6). Cuando solo un pequeño golpecito romperá las vasijas, cuánto más una precipitación intencional de una vasija de barro a la tierra ocasionará completa ruina, y este es el cuadro usado con frecuencia por los escritores bíblicos del juicio divino sobre los enemigos de Dios, o sobre su pueblo que le desobedece: "Quebrantarlos has con vara hierro; como a vaso de alfarero los desmenuzarás" (Sal. 2:9) "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más restaurarse" (Jer. 19:11).

Usos de fragmentos de alfarería. Los pedazos dc las vasijas rotas son usados en el mismo lugar del alfarero, y de la misma manera en muchos otros lugares del Oriente. Algunos de estos pedazos que poseen tamaño y forma adecuados son de uso práctico para los aldeanos. Isaías nos dice de dos usos a que se sujetan: "Y quebrarálo como se quiebra un vaso de alfarero; que sin misericordia lo hacen menuzos; tanto que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para coger agua de la poza" (Isa. 30:14). Por las tardes es muy común ver a los niños venir a los hornos públicos con pedazos de alfarería en sus manos, e irse con una pequeña cantidad de carbones o brazas en ellos, que el hornero ha puesto en cada tiesto de los niños, para que los hogares que ellos representan puedan calentar su cena. Luego en el manantial, pozo o cisterna, se dejan allí tiestos que son de forma y tamaño correctos para usarlos como cucharas para llenar los recipientes, o como tasas para beber. En los antiguos tiempos cuando el pergamino era tan costoso para obtenerse, los aldeanos podían usar fragmentos de alfarería sobre los cuales escribían memorandums de transacciones comerciales. Muchos de éstos han sido excavados por arqueólogos, y han resultado ser de gran valor al revelarnos la historia pasada. Se les llama ostraca.

EL CARPINTERO

Carpinteros palestinos. Los carpinteros orientales han ejercido su oficio en la Tierra Santa hasta cierto punto en forma invariable a través de los siglos. Turistas que han visitado pueblos como Nazaretb o Tiberias han encontrado que estos trabajadores usan métodos primitivos. La única innovación moderna que han aceptado es tener una mesa de trabajo, en lugar de sentarse en el suelo al lado de su tabla de trabajo, como algunos hombres, empeñados en los referidos oficios hacen aun en tiempos modernos. En vez de trabajar en mesa, sin embargo, se les ve hacer mucho de su trabajo en el dintel de su puerta donde la luz es mucho mejor. Esta ocupación no ha cambiado mucho desde los días cuando dijeron del joven Mesías, "¿N es éste el carpintero?" (Marcos 6:3).

Herramienta del carpintero. Con unas cuantas excepciones, la herramienta usada por un carpintero de los tiempos bíblicos es la misma usada por los carpinteros de la Palestina moderna. El profeta Isaías nombra cuatro instrumentos usados por los carpinteros de su tiempo. "El carpintero tiende la regla, señala aquélla con almagre, lábrala con los cepillos, dale figura con el compás" (Isa. 44:13). La regla era sin duda una línea de medir; el almagre era un instrumento, para marcar, que tomaba el lugar del lápiz; el cepillo, instrumento para raspar, y el compás era usado para hacer círculos, como lo es actualmente. Una hacha se usaba en los tiempos antiguos para dar forma a la madera, lo mismo que para talar árboles. Por lo regular tenía cabeza de fierro y se ajustaba al mango por medio de correas, así era fácil que la cabeza se zafara (cf. Deut. 19:5; 2 Reyes, 6:5).

Las excavaciones llevadas a cabo en la ciudad de Gezer, revelaron que el pueblo de Palestina en los tiempos bíblicos había desarrollado los cuchillos de hoja de pedernal en serruchos haciendo sus filos irregulares. Se encontraron en ellas también bandas de metal que habían estado en bastidores de madera. Isaías menciona el uso de la sierra. "¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve?" (Isa. 10:15). Jeremías se refiere al uso de clavos y martillos: "Con clavos y martillo lo afirman para que no se salga" (Jer. 10:4). Los arqueólogos han encontrado bronce y clavos de hierro en abundancia. Los martillos por ellos inventados eran fabricados de piedras en su mayoría. Así Cristo debe haber usado el martillo y los clavos en su taller de carpintería en Nazareth. La Biblia menciona por dos veces el uso de la lesna (Ex. 21:6; Deut. 15:17). Estos instrumentos para agujerar, tales como los encontrados en Gezer, usualmente estaban montados en manijas de hueso. Los cinceles allí encontrados estaban hechos de bronce o de hierro. Cristo también debe haber usado esta herramienta.

Productos del carpintero. Los productos de la inteligencia del carpintero oriental, son varios. Muchos han pensado dudando cuáles fabricaría Jesús como carpintero. Hay una vieja tradición que ha llegado hasta nosotros, afirmando que El hacía arados y yugos. El yugo y la mayor parte del arado, con la sola excepción de la reja de hierro se construyen con madera, siendo esta tarea de los carpinteros. Hubo muchos agricultores entre los judíos, y así los hay ahora entre los aldeanos. Debe haber existido una gran demanda de yugos y arados. Otros productos dcl carpintero incluyen cerraduras y llaves de madera para las casas, puertas, techos, mesas, ventanas, sillas, banquillos y arcas de madera usadas para almacenar. El trabajo ornamental del carpintero incluía hacer el artesonado para de la celosía para las ventanas y su arte decorativa en las puertas de las casas.

La pericia del carpintero oriental. Debido a que usan herramientas que para los occidentales parecen muy rústicas y primitivas, algunos han pensado que a estos trabajadores les faltaba mucha capacidad, pero no es así. De muchas maneras puede usar su herramienta más sencilla en un modo que manifiesta grande pericia. Mucha atención personal se da al producto, y se enorgullecen del resultado de su trabajo manual.

CAZADORES

Nimrod, el primer cazador de que nos habla la Escritura. Se le llamó "un vigoroso cazador delante de Jehová" (Gén. 10:9). Ismael se dice que "habitó en el desierto, y fue tirador de arco" (Gén. 21:20). "Esaú fue diestro en la caza"(Deut. 25:27). Isaac dijo a Esaú: "Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y ve al campo, y cógeme caza"(Gén. 27:3). La caza era muy común en Egipto, e Israel debe haberla practicado cuando allí moraba, haberse practicado la caza hasta cierto punto entre los israelitas cuando hacían sus jornadas por el desierto en la Península Sinaítica. Al entrar a Canaán era necesario que Israel hiciera uso de la caza de otra manera la ocupación de la tierra se les hubiese dificultado aun mas. El Señor les había dicho: "No los echará de delante de ti en un año, porque no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo" (Ex. 23:29). La ley de Moisés estipulaba que podía cazarse para proveerse de alimento. "Y cualquier de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra" (Lev. 17:13).

La caza para protección de las ovejas. La caza se ha venido practicando en Palestina al través de los años y es de necesidad como medio para proteger el ganado de las ovejas y las cabras. En tiempos bíblicos entre los principales enemigos de las ovejas, se encontraban el león, el oso, el leopardo, cl lobo y la hiena. Las actividades pastoriles a este respecto ya han sido tratadas anteriormente.

Animales que se mataban para alimento. Entre los animales de campo, los judíos cazaban especialmente las diferentes clases de venado para su alimento. Fue carne de venado la que Isaac le pidió a Esaú que le trajese (Gén. 27:3). La ley se refiere a la gacela y el ciervo como el deseo de Israel en materia de carne (Deut. 12:15). La mesa del comedor del rey Salomón era servida con carne de ciervo, gacelas y corzos (1 Reyes 4:23).

Se mataban aves para la comida. El completo abastecimiento de codornices por Dios para Israel en el desierto, es una demostración de la popularidad de esa clase de carne entre los cazadores antiguos. Los árabes en la actualidad han atrapado grandes cantidades de estas aves, y cuando se consume la mayor parte de la carne, el resto se guarda para usos futuros haciéndose tasajo y poniéndose a secar al sol. Esto era lo que Israel hizo con su abasto de carne de codornices: "y las tendieron para sí a lo largo en derredor del campo" (Núm. 11:32).

También las palomas y pichones era un alimento popular entre los israelitas. Muchas de estas aves eran domesticadas, pero también las palomas silvestres eran buscadas para alimento, así como para los sacrificios. La Biblia habla de que hacían sus nidos en las ventanas y agujeros de las rocas. "Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña" (Cant. 2:14).

Métodos usados por los cazadores. En tiempos modernos el uso del fusil está acabando con la costumbre de cazar con armas más primitivas en las tierras bíblicas. Pero la Escritura nos presenta un cuadro claro de aquellos métodos que por años se han practicado. Se usaban también los hoyos para los animales grandes. Los hoyos la tierra se cubrían con una capa delgada de hierbas para ocultarlos, y algunas veces se erigían cercas a los lados del camino que conducía al foso para embotellar al animal y obligarlo a caer adentro, el profeta Ezequiel habla de este método de cazar un león: "E hizo subir uno de sus cachorros: vino a ser leoncillo, y aprendió a prender presa, y a devorar hombres. Y las gentes oyeron de él; fue tomado con el lazo (en el hoyo) de ellas" (Ezeq. 19:3, 4).

Animales como el toro salvaje o sea el antílope, algunas veces eran aprisionados usando una red. Isaías menciona este método "Como buey montaraz (antílope) en la red" (Isa. 51:20). La que usaban los hebreos era de dos clases. Una era larga y tenía sogas y se soportaba sobre palos en forma de horquilla, y eran de diferentes tamaños de acuerdo con lo disparejo del terreno que cubría la red. El otro tipo de red era más pequeña y era usada para coger animales atrapados en cañones. Cuando la trampa o red no se usaba, entonces el cazador hacía uso de uno de los métodos siguientes: la flecha, la honda, la lanza o el dardo. A todos estos se refiere el pasasaje dcl Señor al patriarca Job: "Saeta, no le hace huir; las piedras se tornan aristas; tiene toda arma por hojarascas, y del blandir de la pica se burla" (Job 41:28, 29).

En la captura de aves el lazo se usa a menudo. David era entendido con las trampas para pájaros, porque él comparó su escapada de sus enemigos, a la escapatoria de un pájaro de la trampa: "Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores: quebrose el lazo, y escapamos nosotros" (Sal. 124:7). Esta trampa para pájaros consistía de dos partes y al colocarla, se extendía sobre la tierra, aseguraba ligeramente por medio de un palito. Cuando el pájaro toca ese palito, las partes se elevan y encierran el ave en la red.

Escondrijos para animales salvajes. Palestina y Siria tienen escondrijos para animales salvajes y para aves. Las bestias feroces han vivido en las partes abruptas de la cordillera del Líbano al norte dc la Tierra Santa por años, pero era más bien el lugar de donde salían los animales para Siria que para la mayor parte de Palestina. Los pantanos localizados inmediatamente al norte de la laguna Merón han sido por siglos el lugar de caza para las aves acuáticas, y los juncos dc los pantanos proveen cubiles para algunos animales, especialmente para el búfalo. Cuando Herodes el Grande era joven, venía a este lugar para cazar. Ahora los judíos están ocupados desecando la mayoría de estos pantanos para usarlos como tierras de agricultura. El principal escondrijo para los animales monteses que molestan a los ciudadanos de Palestina, y especialmente a Judea y a Samaria, es cl Zor, del Valle del Jordán. Este valle se encuentra entre cl Mar de Galilea y el Mar Muerto y es llamado por los árabes, el Ghor, i.e., "La Grieta". Dentro delGhor se encuentra un angosto y profundo valle llamado el Zor, por en medio del cual pasa el río. En una gran parte delZor hay una jungla de plantas tropicales, arbustos y árboles. Es así un escondrijo para toda clase de animales salvajes. Durante la parte del año en que el río se desborda, las fieras salen de sus guaridas, pero retornan a ellas cuando el río vuelve a su curso. La mayoría de los animales salvajes que han incursionado en las partes habitadas de Palestina a través de su historia, han venido siempre de estos cubiles en el valle del Jordán. Por eso dice Jeremías:"He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y robusta" (Jer. 49:19). La escena de la tentación de Jesús fue sin duda el desierto de Judea. Marcos nos dice de Jesús: "y estuvo allí en el desierto. . . y estaba con las fieras" (Marc. 1:13). Es muy probable que la mayor parte de estos animales habían salido del Zor que estaba cercano.

PESCADORES

Lugares para la pesca. En Palestina los principales lugares para la pesca han sido a lo largo de la costa del Mediterráneo, y en el Mar dc Galilea, con algo de ella en los arroyos de agua dulce. Los israelitas en el desierto decían: "Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto" (Núm. 11:5). Nos interesa más la pesca en Galilea por causa de los incidentes del Evangelio conectados con el Señor Jesús y sus discípulos, que eran pescadores. Los judíos acometieron un gran negocio de pescadería en las aguas del Mar de Galilea en los días de Jesús. Hace unos cuantos años el Sr. A. C. Haddad, un nativo de Siria y residente en Palestina en este siglo, contó sesenta hombres, todos árabes, que se ganan la vida como lo hizo el apóstol Pedro, pescando en el Mar de Galilea. Sus métodos de trabajo muy similares a los usados por los discípulos de Jesús. Tales métodos desaparecerán pronto en esta región, ya que el nuevo Estado de Israel controla este mar, y están sustituyendo sus antiguos equipos con otros occidentales más modernos. El nuevo gobierno ha subsidiado la industria pesquera en Galilea.

Pesca con caña. No se piensa que haya sido probable que los discípulos en Galilea usaran este método para pescar muy extensamente. Que en ocasiones era usado, podemos afirmarlo por el relato del pez que Pedro extrajo de las aguas y en cuya boca encontró moneda para pagar el tributo (Mat. 17:27). Isaías habla respecto de esto relacionado con la pesca en los ríos, y dice: "Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río" (Isa. 19:8). También el profeta Amós se refiere a esta clase de pesca cuando dice: "He aquí, vienen días sobre vosotros que os llevará en anzuelos, y a vuestros descendientes en barquillos de pescador" (Amós 4:2).

La excavación practicada en las trincheras de Gezer sacó a un anzuelo viejo, indicando con ello el uso antiguo del método de pescar con caña.

Arponeo del pescado. El libro de Job se refiere a este método de pescar: "¿Cortarás con tu cuchillo su cuero, o con asta de pescadores su cabeza?" Job 11:7). Que el mismo método se usó en Egipto, prueba por las inscripciones que retratan a los egipcios usando arpones.

La atarraya, o red de mano. Dos de los discípulos estaban muy ocupados cuando Cristo los llamó para que fuesen pescadores de hombres. "Y pasando junto a la mar de Galilea, vio a Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la red en la mar; porque eran pescadores. Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí y haré que seréis pescadores de hombres" (Marc. 1:16, 17). Esta clase de red es de forma circular y como de cinco metros de diámetro con buenas mallas. En toda la orilla tiene plomos que sirven para hundirla. Un pedazo de cordel largo se asegura en el centro de la red. Este cordel se sostiene con la mano izquierda, y la red se recoge con la mano derecha, se arroja a las aguas con un vuelo ancho dado con el brazo, y sobre aguas poco profundas cerca de la ribera, dondequiera que observe una mancha de peces. El centro de la red es luego jalado por el cordel, y cl pescador puede entrar en el agua para recoger la pesca.

Red barredera, o dragadora. Jesús usó esta clase de pesca o base para una de sus parábolas. "Asimismo el reino de los cielos es semejante a la red, que echada en la mar, coge toda clase de peces; la cual estando llena, la sacaron a la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera" (Mat. 13:47, 48). La red es grande algunas veces de unos cien metros de largo y unos dos y medio de ancho. Los cordeles se ponen en los extremos de la red. Se le ponen corchos a lo largo de uno de los lados para mantenerla flotando mientras que el otro lado tiene pedazos de plomo con objeto de hundirla. Algunas veces la red se echa entre dos barcos en el mar, siendo estirada en medio de ellos. Los barcos son puestos de tal manera que encierren un espacio circular y cuando los barcos se encuentran, entonces la red es llevada dentro de los barcos, hallándose cada vez más pequeño el circulo. El cordel del centro se más de prisa que el de arriba y así los peces son cercados como en un saco, y luego metidos en los barcos. Algunas veces se coloca la red de tal manera que puede sacarse desde tierra. Entonces uno de los extremos se lleva tan lejos como es posible, por un barco en dirección mar adentro. Entonces el barco vuelve con el extremo de red trayéndolo en derredor y con un giro hacia el lugar en que principió, donde los hombres usan el mismo método de jalar las redes y traer el pescado a tierra. Otra vez dos barcos extienden la red entre ellos a cierta distancia de la playa, forzando a los peces a entrar a ella. No debe haber obstrucciones rocosas para que este método dé buen resultado.

Esta manera de pescar ilustra el valor del esfuerzo cooperativo. Varios hombres trabajan juntos. Algunos remando, otros jalando las cuerdas con gran fuerza, y otros arrojando piedras, o de otro modo tratando de hacer que los peces no se salgan, asustándolos. Cuando se acercan a la playa se sostienen los cantos de la red y se jala a tierra y los peces son recogidos. Después de coger el pescado se divide en las distintas clases, como se indica en la parábola de Jesús. ¡Qué lección tan ilustrativa sobre el trabajo cooperativo de salvar almas!

Pesca de noche. Los pescadores galileos a menudo van de pesca por las noches. Alumbran su camino con una antorcha encendida, y al ver el pez arrojan su arpón, o arrojan su red a la mar. Algunas noches trabajan toda la noche sin pescar nada, como fue el caso de Simón Pedro y sus compañeros. "Maestro, habiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado" (Luc. 5:5).

Localización de manchas de peces. Un pescador Galileo fue observado una vez usando una red de mano mientras se introducía en las aguas del mar. Arrojó su red varias veces y la sacaba vacía. Pero luego su compañero que se quedó en la playa le gritó que arrojara la red hacia la izquierda, y cuando lo hizo, sacó su red con peces. En ocasiones, las manchas de peces se ven mejor por los que están en la playa, mientras quedan escondidas de los pescadores en el agua. Esto aconteció con Jesús y sus discípulos como nos lo relata Juan: "Y venida la mañana, Jesús se puso a la ribera: mas los discípulos no entendieron que era Jesús'. Y díjoles: Mozos ¿tenéis algo de comer? Respondiéronle: No. Y él les dice: Echad la red a la derecha del barco, y hallaréis. Entonces la echaron y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces" (Jn. 21:4.6). Esta habilidad para ver desde la playa lo que los pescadores en un bote no pueden ver, no quita que un milagro fue hecho con los discípulos. Fue el poder de Jesús que aseguró ese gran número de peces al lugar preciso, donde los discípulos podrían cogerlos con sus redes.

ALBAÑILES

Siempre ha habido gran demanda por albañiles expertos en tierras bíblicas a través dc los años. La construcción de paredes, casas y para los bancales por lo regular requieren piedra y ladrillo. Este asunto es de interés para el que estudia la Biblia por causa las numerosas referencias ilustrativas contenidas en ella.

Cimentación y piedras de esquina. Al edificar los cimientos de una construcción es muy importante cavar la tierra hasta encontrar la roca; de otra manera el encogimiento y la expansión debido calores del verano y a las lluvias invernales, dañarán la construcción, Jesús habla de un buen albañil quien "cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la peña" (Luc. 6:48). Se cavan profundamente unas trincheras llenándolas con piedra y cal, dejándolas luego fraguar a voluntad. Estando todo esto bajo la superficie del terreno se hace invisible después, y de allí que se considere falta de cortesía que un hombre construya sobre los cimientos de otro, como menciona Pablo en Roma. 15:20. La piedra de esquina es otra parte importante del trabajo del albañil de que hablan las Escrituras. Cuando se pone la primera capa de piedras rectangulares sobre la cimentación, se a se selecciona una piedra ancha y cuadrada para cada esquina donde se unen las paredes. Una piedra cuadrada más delgada se pone por lo regular en cada esquina de la parte superior de las hileras de piedras donde descansarán las vigas del techo. Al labrar las rectangulares que forman el volumen mayor de las paredes, es fácil que el albañil pase por alto la piedra apropiada para esquinero, y no la note a causa de su forma indeseable. Así el salmista "La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo" (Sal. 118:22).

Equipo de albañil. La plomada se compone de un pequeño cono de plomo invertido que se asegura por una cuerda a una pieza cilíndrica de madera hecha del mismo diámetro. El albañil aplica la pieza de madera a la piedra recién fijada, y el plomo suspendido debe muy apenas tocar la pared. Para que permanezca toda la pared, debe pasar la prueba de la plomada. El profeta Amós comparó la prueba de Israel por el Señor con el uso de la plomada de albañil. "He aquí, y opongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel" (Amós 7:8). El profeta Ezequiel describe a un hombre usando una caña de medir (Ezeq. 40:3). Esta fue usada por el albañil al poner los cimientos y construir las paredes. Es una caña recta como de seis metros de largo, y se usa para medir espacios entre paredes, y especialmente entre ventanas y puertas. Algunas veces se usa una caña más corta. Los profetas dijeron de parte del Señor: "Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria" (2 Reyes 21:13) Evidentemente éste era un cordel nivelador que se tendía desde las piedras hasta cada término de la pared que era construida. Se usaba en unión de la plomada.

TRABAJADORES EN METAL

Un estudio del trabajo con metales debería principiarse con "Tubal Cain, acicalador de toda obra de metal y de hierro"(Gén. 4:22). Los orientales que vivieron hace tres o cuatro mil años estaban muy avanzados en las artes mecánicas. Alguna obra de estos peritos obreros antiguos, como se ha sacado a luz por los arqueólogos es superior a cualesquiera cosa que se haya producido basta hoy.

Herreros. En días del rey Saúl los filisteos pusieron en vigor una prohibición contra los herreros hebreos. "Y en toda la tierra de Israel no se hallaba herrero: porque los Filisteos habían dicho: Para que los hebreos no hagan espada o lanza" (1 Sam. 13:19). Los filisteos requerían de los hebreos que trajesen sus rejas y sus azadones a la región de Ramla para afilarlos, y este distrito, en el valle de Ajalón, se distinguió muchos años después como el Valle de los Forjadores. Pero los herreros judíos estaban muy activos en tiempos de Isaías porque él dijo: "El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, darále forma con los martillos" (Isa. 44:12) Isaías también se refiere al yunque del herrero (Isa. 41:7), y Jeremías hace mención de los fuelles (Jer. 6:29). El tipo primitivo de yunque que se ha usado por siglos es simplemente un cubo de hierro que se ha insertado en una sección de tronco de encino. El viejo tipo de fuelles que es accionado con la mano, está hecho de piel, ya sea de cabra o de vaca dejándole el pelo.

Caldereros. Moisés describe la tierra de Canaán como "tierra que sus piedras son hierro, y de sus montes cortarás meta" (Deut. 8:9). A lo largo del Wadi Araba, que llega hasta el Golfo de Akaba, han sido descubiertos depósitos de hierro y cobre. Se excavaron en Tel el Kheleifeh, que es el sitio de la antigua Ezión Geber, la ciudad puerto del rey Salomón, ha revelado que las refinerías de cobre y de hierro de Salomón allí habían sido establecidas. Los edificadores de las fundiciones en Ezión-Geber alineaban sus hornos hacia el aire que prevalecía, que procedía del noroeste, aire que continuamente soplaba al través de los hoyos, mantenía el fuego en los hornos constantemente ardiendo. Así es que en aquellos días se empleaba el mismo principio esencialmente como el de los hornos de aire de Béssemer en los tiempos modernos. El rey Salomón debe haber mantenido un magnífico negocio de cobre. Dice la Escritura: "Y todos los vasos que Hiram hizo al rey Salomón, para la casa de Jehová, de metal acicalado (i.e. cobre bruñido)" (1 Reyes 7:45).

Plateros y orfebreros. Nehemías menciona la presencia de estos orfebres (Neh. 3:8, Bover), y el más famoso ejemplo de plateros era Demetrio, cuyo negocio fue amenazado por el trabajo evangélico del apóstol Pablo (Hech. 19:24). El apóstol Pedro usó el trabajo de un orfebre como una ilustración de la prueba de la fe cristiana. "Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece. . . sea hallada en alabanza, gloria y honra" (1 Ped. 1:7). El apóstol describe a los antiguos orfebres que ponen su oro imperfecto en un crisol para fundirlo. Cuando todas las impurezas salen a la superficie, el oro es desnatado. Cuando el trabajador puede ver su cara reflejada claramente en la superficie del líquido fundido, lo saca del fuego, sabiendo que ahora ha quedado solamente el oro puro.

CURTIDORES Y TINTOREROS

El negocie de la tenería. Este ha sido siempre un negocio importante en las tierras bíblicas. Pedro posaba en casa de Simón curtidor, cuando estaba en Jope (Hech. 9:43). En años recientes algunas tenerías importantes han sido instaladas en Hebrón y en Jafa. Las pieles de ovejas se usan algunas veces para fabricar calzado de piel, aunque la piel de cabra es considerada generalmente como superior a la de oveja. Las pieles de cabra se usan para hacer recipientes para llevar agua y otros líquidos. Excepto el cuello, las pieles de cabra son removidas enteras. Los agujeros donde estaban las piernas y la cola son cosidos, y la parte donde estaba el cuello viene a ser la boca de la botella. Cuando se tienden en hileras para que el sol las seque, las pieles de cabra parecen puercos sin cabeza ni piernas. Las pieles de oveja son preparadas de la misma manera que las de cabra, y suavizadas; luego son teñidas en color rojo o amarillo, para manufactura de calzado.

Arte oriental de teñir. Los orientales disponen de algunos tintes muy finos. Su color favorito es carmín brillante, y la tintura que usan para producir este color viene de un gusano o gorgojo que se alimenta en los encinos y otras plantas. El color índigo se hace de la corteza de las granadas, el púrpura se hace de los mariscos múrice que aún pueden encontrarse en las playas de la ciudad de Acre. Lucas dice de Lidia "que vendía púrpura en la ciudad de Tiatira" Hech. 16:14). Ella era una comerciante que vendía su tintura púrpura a curtidores, tejedores y otros. El negocio de la tintura con cl que ella estaba ocupada, habíase de mucho tiempo atrás centralizado en Tiatira. Se han descubierto inscripciones que se refieren a "un gremio de tintoreros" que vivían en la región.

CONSTRUCTORES DE TIENDAS

Por causa dcl mucho uso de las tiendas por el pueblo hebreo, había grande demanda de constructores de tiendas. Además de tienda ordinaria usada como morada, muchas tiendas portátiles se hicieron para cl uso de los viajeros. En tiempos del Nuevo Testamento era costumbre enseñar a cada joven judío algún oficio. Como Jesús fue carpintero, así Pablo era constructor de tiendas. Pablo ejerció su oficio cli compañía de Aquila en Corinto (Hech, 18:1-3). El pelo hirsuto de las cabras se usaba para fabricar estas tiendas. Pablo aprendió a cortar rectamente la tela, así como seguía en línea recta la interpretación de la Palabra de Dios (cf. 2 Tim. 2:15). El doctor Edersheim dice: En Alejandría los que tenían diferentes oficios comercios se sentaban en la sinagoga arreglados en gremios, y Pablo no tendría dificultad en encontrarse en el bazar con su giro, con un Aquila y Priscila que eran de su misma profesión con quienes alojarse".

COMERCIANTES

El lugar del comerciante en los negocios. En la villa o ciudad oriental, el mercado es un lugar para cualquier clase de negocio. No siempre se encontrará en el mismo lugar. Puede estar cerca de las puertas de la ciudad, o puede estar en las calles del pueblo. En nos distritos el mercado no siempre está en operación, pero está abierto para el negocio siempre que haya algo que vender. El arribo al pueblo de una caravana de camellos puede ser una gran ocasión para alistar el mercado y la venta de alimentos, especialmente el "grano bendito". Se venden también muchas mercancías en el bazar oriental. Este es generalmente una arcada cubierta en la que hay hileras de tiendas a cada lado, y aquellas personas de igual giro a menudo tienen sus tiendas juntas, tales como los que venden telas, abarrotes, artículos y utensilios de hojalata, mercancías de piel, dulces, etc. Jeremías habla de la calle de las panaderías (Jer. 37:21).

Compra y venta oriental. Esto es muy diferente de comprar y vender en el occidente. Ningún precio fijo se establece sobre lo que se vende. Ordinariamente el comprador pierde de unos cuantos minutos a una hora o mas para hacer su compra. El comerciante principia pidiendo un alto precio y cl comprador ofrece un precio bajo Entonces el regateo seguirá con toda seriedad. Para el extranjero este proceso del regateo es tedioso sin duda alguna, pero a los verdaderos orientales les gusta grandemente. Entre ellos el regateo los precios, y la controversia y el argumento y la excitación usualmente los acalora. Cuando se concierta la venta, el comprador se va proclamando su espléndido ajuste de precio, y será grandemente admirado por el vendedor. El libro de los Proverbios retrata a tal comprador: "El que compra dice: Malo es, malo es; mas en apartándose, se alaba" (Prov. 20:14).

Pago de mercancías. El pago no se hace siempre con dinero efectivo por la mercancía comprada. El intercambio de mercancía usualmente toma el lugar del dinero, efectuándose el cambio segunda clase de mercancía. En los tiempos primitivos del Antiguo Testamento la entrega de dinero tomaba la forma de metales preciosos dados al vendedor mediante el peso de ellos. Así "Abraham se convino con Fphrón, y pesó Abraham a Ephrón el dinero que oyéndolo los hijos de Heth" (Gén. 23:16). Este fue el precio de compra de la Cueva de Macpela. En lo concerniente al dinero en sacos de los hermanos de José, la Escritura dice: "El dinero de de uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso" (Gén. 43:21).

Las primeras monedas aparecieron hasta 700 años antes de Cristo. El Nuevo Testamento se refiere a la acuñación durante el Imperio Romano cuyas monedas estaban en uso en aquellos días para transacciones comerciales. Pero el comerciante oriental no siempre recibe el dinero de contado. La deuda es común entre muchos. Algunas veces el labriego siembra semilla que ha conseguido prestada, tierra prestada, usando herramienta prestada, y aun vive en una casa prestada. La parábola de Jesús acerca del mayordomo injusto, se refiere a los hombres que debían a su señor varias cantidades tales como "cien barriles de aceite y "cien coros de trigo" (Luc. 16:5-7).

Métodos orientales de medir el grano. Al vender grano en las tierras bíblicas la costumbre es que cada medida debe estar rebosante. De la misma manera tales líquidos como aceite y leche deben rebosar un poco para caer a la vasija del comprador. La medida de áridos (unos 35 litros) se usaba para medir el grano. Cuando ésta se llenaba, el grano se aplastaba y luego se sacudía dos o tres veces de lado para que se acomodara el grano. El que mide el grano aun pone un poco más encima, y repite el sacudimiento hasta que la medida está perfectamente llena hasta el borde. Entonces aprieta suavemente el grano haciendo un hueco pequeño encima y añade luego otros puñados de grano formando un cono en la superficie, hace el cono hasta que no se puede añadir más, algo de él derramándose. Enseguida este grano se vacía en el recipiente del comprador. Tal es el modo oriental de medir. Jesús dijo: "Dad, y se os dará: medida buena, apretada y remecida, y rebosando darán en vuestro seno. Porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir" (Luc. 6:38). La palabra traducida "seno" debería ser "regazo" porque no es en el seno, sino en la falda de su vestido donde hay amplio lugar, y allí el oriental transporta el grano, de la manera que una mujer entre nosotros lleva cosas en su mandil.

BANQUEROS Y CAMBISTAS

Cambistas. Aunque la sección moderna de Jerusalén tiene sus Bancos de tipo occidental con capitales hasta de millones de dólares, la vieja sección de la ciudad siempre ha tenido sus cambistas. Estos hombres cambian el dinero al pueblo de un tipo corriente a otro, y también proveen cambio en la misma moneda. El cambista se sienta a un lado en una calle angosta y tras una mesa con cubierta de vidrio, bajo la que expone sus monedas. Cobra un diez por ciento en sus transacciones. Esta profesión se hace necesaria en vista de la gran variedad de monedas en Palestina y en Siria, y también a causa de tanto turista de todas partes del mundo.

En los días de Jesús los cambistas se sentaban en el espacioso Patio de los Gentiles, o en uno de los pórticos adyacentes al de Jerusalén, y allí hacían sus transacciones. Cuando se hizo el censo de la nación judía, se prescribió por la ley de Moisés que cada varón israelita que tuviese veinte años o más, pagaría a tesorería del templo como ofrenda al Señor, medio siclo, y el cambista proporcionaba el dinero correcto a las multitudes que venían Jerusalén para las fiestas. El Talmud judío dice que un tipo de doce por ciento se cobraba por los cambistas en cada transacción. Aparte del medio siclo que necesitaban para el tributo, los cambistas proporcionaban la cantidad correcta de monedas que necesitaban para la compra de animales o palomas que se requerían para los sacrificios en el templo. Se ha calculado que estos cambistas sacaban una ganancia de entre cuarenta y cuarenta y cinco mil dólares, el negocio de cambista era considerado como lícito, aun cuando había algunas prácticas faltas de escrúpulos en conexión con ello. Pero Jesús condenó a estos hombres más bien por escoger los pórticos del templo para su negocio, a donde los hombres debían llegar en espíritu de verdadera oración y adoración.

Banqueros. Los préstamos de dinero entre los nativos con todo tipo de rédito se practican en Palestina en los tiempos modernos. Dos referencias de Jesús indican que esto se practicaba en sus tiempos "Por tanto te convenía dar mi dinero a los banqueros, y viniendo yo, hubiera recibido lo que es mío con usura (interés)" (25:27). "¿Por qué, pues, no diste mi dinero al banco, y yo viniendo lo demandara con el logro?" (Luc. 19:23).

La palabra griega para banco, quiere decir "mesa" o "banca" a través de la cual el dinero era pagado y recibido. Los fenicios inventaron el sistema de préstamos de dinero, y estaba en todo su apogeo en varias provincias del Imperio Romano en los tiempos de Cristo. La ley de Moisés no permitía a los israelitas prestarse a otro con interés (Deut. 23:19, etc.). Pero les permitía a cobrar interés sobre préstamos hechos a los gentiles (Deut. 23:20). Jesús aquí no condenó el cambio a interés de un banco, porque la palabra traducida "usura" debería ser traducida "interés"

COLECTORES DE LOS TRIBUTOS

Colectas bajo el gobierno turco. En los días cuando el gobierno turco controló a Palestina, estuvo en vigor un sistema que arrendaba el derecho de cobrar los impuestos sobre importación y exportación, el comercio interior, y diezmos sobre la agricultura para el gobierno. Una compañía le garantizaba al gobierno una cierta cantidad de dinero por contribuciones; y luego, teniendo cl monopolio dc la cobranza, cobraba al público lo suficiente para asegurarse a su vez una buena ganancia en la transacción. Se creaba así mucha opresión e injusticia con tal sistema, pero se continuaba por tanto tiempo que el pueblo al final lo aceptaba como un mal necesario.

Colectas bajo el gobierno romano. Un sistema parecido al turco, estuvo en operación en el Imperio Romano en tiempos del Nuevo Testamento. El oficio de publicano, o colector, era en sí mismo bastante lícito, pues era necesario imponer contribuciones dc parte dcl gobierno y era importante colectarlas. Pero había resentimiento de parte de los judíos en contra del pago de contribuciones al gobierno gentil. Este resentimiento se acrecentaba más porque entre estos colectores había mucho robo y opresión, como los culpó Juan cl Bautista: "Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?, y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado" (Luc. 3:12, 13). Por causa de esta situación los publicanos fueron considerados como notorios pecadores entre los judíos. Tal expresión como: "los publcanos y las rameras" y "publicanos y pecadores" eran de uso común entre ellos (Mat. 9:11; 21:31). Porque Jesús buscaba hacerse amigo y ayudar a los hombres más bajos, ciertas gentes de su tiempo le dieron el título de "'amigo de publicanos y de pecadores" (Mat. 11:19).

Mateo era un publicano que tenía su oficina de impuestos cerca de Capernáum sobre cl camino de Damasco a Acre, donde podía examinar la mercancía de los viajeros a lo largo de este camino real, y cobrar las consabidas contribuciones. Teniendo este oficio el tenía la necesidad de violar las observancias del sábado fariseo y la ira de ellos estaba sobre él. Pero Jesús llamó a Mateo para que le siguiera. "Y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los públicos tributos, y le dijo: Sígueme" (Luc. 5:27). Zaqueo no era colector ordinario, sino más bien una persona que derivaba comisiones de lo que colectaba, el cual estaba sobre un distrito entero, y tenía colectores bajo su jurisdicción. Su conversión fue tan completa que convino en "si en algo he defraudado a alguno, lo devuelvo con el cuatro tanto" (Luc. 19:8).

MEDICOS

Doctores entre los orientales de hoy. Los orientales tienen dos nombres para los que se dedican a curar. Le llaman el "hombre sabio" también lo denominan con la palabra "santo". El primer título indica la inteligencia que ellos piensan le es necesaria; y el segundo muestra su creencia de que un hombre santo tiene poder de Dios para sanarnos. A menudo llaman a los doctores uno tras otro, lo que nos recuerda de la pobre mujer quien "había sufrido mucho de muchos médicos" (Marc. 5:26), antes de ser curada por Jesús. Las enfermedades más comunes que sufre el pueblo oriental incluyen infecciones oculares, enfermedades de la piel, tisis, y fiebres maláricas y de tifoidea. Los orientales tienen un proverbio que enfatiza la importancia que dan a la fe: "Tened fe aun cuando sea en una piedra, y os recobraréis". Ellos tienen la grande convicción que aun cuando lo creen una obligación usar los medios a su alcance, el poder real para curar, es divino.

Doctores en tiempos del Antiguo Testamento. Doctores ha habido desde los más antiguos tiempos bíblicos. El Código de Hamurabí, bajo el cual creció Abrahán cuando era joven en Babilonia, especifica que un cirujano que debía operar el ojo de un hombre usando un bisturí de cobre, y si el hombre operado perdía el ojo a causa de la mala operación, entonces el ojo del doctor sería sacado con un bisturí de cobre. Job habla de "médicos nulos" (Job. 13:4), cuando se refería a sus amigos que pretendían consolarle. La ley de Moisés contenía una ordenanza que prevenía que un hombre herido en riña debía ser retribuido de su tiempo perdido por quien resultara responsable de sus heridas, y añade "Y hará que le curen" (Ex. 21:19). La circuncisión era una operación de cirujano. El escritor sagrado dice que el rey Asa puso su confianza en los médicos en lugar de ponerla en Dios, cuando él dice: "y el año treinta y nueve de su reinado enfermó el rey Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos. Y durmió Asa con sus padres" (2 Cron. 16:12, 13).

Los doctores del Nuevo Testamento. En tiempos del Nuevo Testamento había muchos médicos, entre ellos, sin duda, muchos que no valían ni el nombre. En lo que concierne a la pobre mujer que había ido a muchos médicos, Marcos nos dice: "Y nada había aprovechado, antes le iba peor" (Marc. 5:26), indicando que los médicos le habían hecho mal en vez de ayudarle. Pero había médicos cuya práctica era sincera, y Lucas era un ejemplo notable. En su Epístola a los Colosenses Pablo le llama: "Lucas, el médico amado" (Col. 4:14). En las ruinas de la ciudad de Pompeya se encontró un equipo médico tan bueno como los mejores que usan las eminencias médicas actualmente. La Biblia reconoce la existencia de los médicos, pero no los coloca en un lugar prominente. El depender de Dios para sanar las enfermedades se enfatiza tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. (Véase, Enfermedades en las Tierras Bíblicas, Cap. 16).

Música vocal e instrumentos

ORIGEN DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES

Tubal, el músico pionero. De él la Escritura dice: "Fue el padre de todos los que manejan arpa y órgano" (Gén. 4:21). Sin duda esto quiere decir que fue el inventor de estos instrumentos musicales, ya que no distaba muchas generaciones de Adán, podemos inferir que la música siempre ha jugado un papel importante en la historia de la humanidad.

Instrumentos musicales babilónicos precedieron a Abraham. Ya que Abrahán pasó los primeros años de su vida en Ur de los Caldeos, es muy probable que algunos de los instrumentos musicales usados por los patriarcas tuvieron su origen en aquella tierra. Las excavaciones de Woolley en Ur sacaron a luz una de las sepulturas de las tumbas reales en la que encontraron cuatro arpas o liras, una de las cuales era un magnífico espécimen. La hermosura artística de estos instrumentos músicos de oro y de mosaico, enfatiza cl hecho de que el arte musical estaba a un alto nivel en aquellos tiempos antiguos. Un sello cilíndrico de una reina de la tierra natal de Abraham, quien reinó unos mil años antes de su tiempo, cl hecho de que se usaban lo panderos en los banquetes y en asambleas religiosas. Laban, el suegro de Jacob, vivió en territorio babilónico, y cuando éste salió del lugar apresuradamente, Labán le dijo: "¿Por qué te escondiste para huir. . . para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y vihuela?" (Gén. 31:27). Esto sugiere la posibilidad dc que algunos de estos instrumentos músicales como se usaban en Babilonia, se introdujeron a la dc los hebreos primitivos.

Los instrumentos músicos egipcios influenciaron a Moisés e Israel. Moisés recibió una completa enseñanza de mano de los egipcios, y la música era una parte importante de su educación. La música era grandemente enfatizada en los servicios religiosos egipcios. Ellos usaban los siguientes instrumentos: el arpa, la lira, flauta, el tamborín y los címbalos. Las danzas estaban estrechamente ligadas con cl uso de instrumentos musicales. Algunos aspectos de las costumbres musicales de los egipcios deben haberse acompañado a los israelitas en su salida de Egipto hasta la tierra Canaan.

CELEBRACION MUSICAL DE LA VICTORIA DEL MAR ROJO

Después del milagroso cruce por Israel del Mar Rojo, la victoria sobre los egipcios fue debidamente celebrada con música. "Y María la profetiza, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas" (Éxodo 15:20). Hubo un canto, las palabras del cual nos ha conservado Moisés. Este se acompañó con danzas. Este pandero fue un aro de madera o bronce, cubierto con un cuero fuertemente estirado y pequeñas campanitas colgadas en derredor.

USO DE LAS TROMPETAS EN ISRAEL

Las trompetas como las usaban los hebreos eran de tres formas. La más primitiva se hacia de un cuerno de buey o de carnero. Otra era una trompeta metálica curva. Todavía otra posterior, era una trompeta recta, representación de la cual que se puede ver en el Arco dc Tito. A Moisés le ordenó el Señor hacer trompetas de plata que se tocarían "para convocar la congregación, y para hacer mover el campo" (Núm. 10:2). También le dijo Dios: "Y cuando vinieras a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas" (Núm. 10:9). El año cincuenta o el año de Jubileo era introducido con el día de la Propiciación, tocando trompetas (Lev. 25:8, 9). Las trompetas se usaron a través de la historia de Israel para reunir al pueblo en tiempos de guerra para que fueran a la batalla, y usualmente en tiempos de paz para que viniesen al santuario a la adoración divina.

OCASIONES ESPECIALES PARA EL USO DE LA MUSICA

Entre los hebreos la música vocal e instrumental juntamente con la danza, eran muy usadas en la mayoría de las ocasiones de gran alegría. Así celebraban los triunfos en las batallas. De esta manera las mujeres de Israel celebraron la victoria del joven David y del ejército de Saúl sobre los filisteos. "Y aconteció que como volvían ellos, cuando David tomó de matar al Filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas y con tamboriles, y con alegría y sonajas, a recibir al rey Saúl" (1 Sam. 18:6). En la coronación del niño-rey Joas, la música tenía un lugar prominente. "Todo el pueblo de la tierra hacía alegrías, y sonaban bocinas, y cantaban con instrumentos de música los que sabían alabar" (2 Cron. 23:13). La música era también parte importante en los agasajos y en los banquetes "arpas, vihuelas, tamboriles, y flautas, y vino". Así escribió Isaías acerca de las fiestas de su tiempo (Isa. 5:12).

EL USO POR LOS PROFETAS DE INSTRUMENTOS MUSICALES

Principiando con Samuel, los profetas de Israel hicieron mucho uso de la música e instrumentos musicales en conexión con sus profecías. Samuel dijo a Saúl: "Encontrarás una compañía de profetas que descienden del alto, y delante de ellos salterio, y adufe, y flauta y arpa y ellos profetizando"(1 Sam. 10:5). La música ayudaba a crear la correcta atmósfera para los ejercicios de devoción espiritual. Concerniente al profeta Eliseo se dice: "Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová fue sobre Eliseo" (2 Reyes 3:15).

CONTRIBLCION DE DAVID A LA MUSICA DE ISRAEL

David el joven músico. A través de los siglos los pastores de Palestina han tocado sus flautas rústicas de dos tubos, hechas de caña, en presencia de sus ganados. Los tonos de la música son menores, pero apelan a ambos, el pastor y las ovejas. Sin duda la experiencia musical de David principió con este instrumento, cuidaba el ganado de su familia. Pero además de tocar en su instrumento pastoril, el joven David alcanzó fama por su habilidad para tocar lo que nuestra versión bíblica llama "arpa". El instrumento no era lo suficientemente grande para asemejarse a lo que los occidentales llaman hoy una arpa. Sería más apropiado llamarla "lira". Tal instrumento es realmente una forma modificada del arpa y es manuable. La caja de sonido forma la base de ella. De un extremo de ésta, se levantan dos varillas curvadas o rectas conectadas arriba con un travesaño, y las cuerdas son estiradas hacia arriba desde la base al travesaño. Cuando a los siervos de Saúl se les ordenó buscar a alguien que fuera hábil para tocar este instrumento, uno de ellos dijo: "He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Bethlemen, que sabe tocar" (1 Sam. 16:18). Y así David vino a tocar el arpa a Saúl cuando a éste le venía algún ataque de tristeza, para refrigerarlo.

David el escritor y coleccionador de salmos. No sólo tocaba David un instrumento sino que también, bajo cualquier clase de situaciones, escribía hermosos salmos que ayudaron a formar el salterio de los hebreos, el libro de los Salmos. El tuvo desde su juventud muchas experiencias para escribir su inmortal Salmo del Pastor (Salmo 23). Escribió de sus experiencias cuando tuvo que huir de la mano del rey Saúl y esconderse en una cueva (Sal. 57), Y celebró su libertad cuando el Señor le libró de todos su enemigos al escribir el Salmo 18. Cuando se arrepintió de su gran pecado, dio al mundo su salmo penitencial (Salmo 51). Y así al escribir bajo la inspiración del Espíritu sus experiencias personales, hombres y mujeres a través de los siglos han sido bendecidos espiritualmente. Pero debe recordarse que estos salmos de David y de otros hebreos fueron originalmente canciones de Israel. Sin duda, muchos de los salmos que fueron escritos por David, fueron también por él coleccionados e insertos en las selecciones de los poemas musicales del rey y para usos del servicio divino.

David, inventor de ciertos instrumentos musicales. El cronista de los reyes hebreos de Israel dice de David: "Cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para rendir alabanzas" (1 Cron. 23:5), y otra vez: "Y los Levitas estaban con los instrumentos de David" (2 Crón. 29:26). O el rey David mismo fue el inventor de estos instrumentos para la adoración, o al menos fue responsable de su invención, porque se nos dice que eran sus instrumentos.

David, organizador de la música hebrea para adoración. Parece que la liturgia hebrea por muchos años después de la vida de David fue lo que originalmente fue prescrita por él. Los servicios musicales ofrecidos por los levitas en la adoración del santuario, fueron organizados por David. A él se debía que se hubiesen escogido algunos para la tarea."Con ellos Hernán y Jeduthún con trompetas y címbalos para tañer y con otros instrumentos de música de Dios" (1 Crón. 16:42). Se nos dice que Hemán tenía catorce hijos e hijas. "Y lodos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, el ministerio del templo de Dios, por disposición del rey acerca Asaph de Jeduthun, y de Hernán. Y el número de ellos con hermanos instruidos en música de Jehová, todos los aptos, fue doscientos ochenta y ocho" (1 Crón. 25:6, 7). Sin duda los músicos, cantores, cantaban salmos acompañados de varios instrumentos musicales, cuando cl rey David se convirtió en el organizador director de la música sagrada hebrea, puede decirse que él hizo a la nación famosa por su música por los años que vendrían.

DISTINTIVO DE ALGUNOS INSTRUMENTOS MUSICALES DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Ya se ha indicado que en el Antiguo Testamento la arpa "arpa" se traduce mejor, "lira". La palabra "órgano" debe entenderse por flauta, que más se parece a éste que a ningún otro instrumento. El "salterio" y la "viola" son instrumentos de cuerda, habiendo mucha incertidumbre acerca de su naturaleza exacta, entonces, como hoy, el címbalo consistía en dos planchas de grandes y anchas y de forma circular y convexas, las que al pegarse una con la otra producía un sonido hueco como de campana. En nuestros días forman parte de toda banda militar. El "salterio" (Dan. 3:5) se traduce en la margen de la Versión Revisada americana como gaita.

ALGUNAS CANCIONES DE LA BIBLIA HEBREA

Además del libro de los Salmos, hay numerosos poemas hebreos que originalmente eran entonados como canciones, y ahora forman parte de la Biblia hebrea. Algunas ediciones de la Biblia las llevan arregladas en forma poética. El cántico entonado por Moisés y María en el Mar Rojo es una de tales canciones (Ex. 15). Cuando Dios proveyó agua para Israel en el desierto, cantaron la canción del pozo (Núm. 21:17, 18). Y Moisés dio sus advertencias e instrucciones finales a Israel en una canción que les enseñó (Deut. 32) El Canto de Débora (Jueces 5), se cantó para celebrar la victoria sobre los canaanitas. El Canto de Ana (1 Sam. 2) lo cantó como acción de gracias de una mujer por el nacimiento de su hijo Samuel. Y el Cantar de Cantares de Salomón era para celebrar al amor entre el Señor e Israel su novia. Y podrían agregarse otros autores más a esta lista.

NO HABIA MUSICA EN LA CAUTIVIDAD

Al predecir el juicio de los días del cautiverio de Israel por causa de sus pecados, el profeta dijo: "Cesó el regocijo de los panderos, acabóse el estruendo de los que se huelgan, paró la alegría del arpa" (Isa. 24:8). La música cesó casi totalmente entre los cautivos judíos en Babilonia. Los exiliados compusieron un salmo que decía: "Junta a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión. Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas. Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: Cantadnos algunos de los himnos de Sión. ¿Cómo cantaremos canción a Jehová en tierra de extraños? Si me olvidaré de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada" (Sal. 137:1.5). Los cantores babilónicos habían oído la canción de Sión, por la que Jerusalén era notada, y pedían a sus cautivos que cantaran para ellos. Pero cl canto religioso judío estaba tan estrechamente conectado con el templo de Jerusalén que rehusaban cantar esas canciones en tierra extranjera.

REFERENCIA A LA MUSICA EN LA VIDA DE JESUS

Hay cuatro referencias a la música en el ministerio de Jesús, primera de ellas tiene que ver con la música usada al llorar la muerte de algún ser amado. Cuando Jesús entro al hogar del principal donde su hija estaba muerta, Mateo dice: "viendo los tañedores de flautas" Mat. 9:23). En oriente aún en nuestros días los lamentadores profesionales son llamados para que expresen la tristeza por la pérdida de alguna persona que murió. Y sí la familia tenía recursos para hacerlo, como era el caso del principal también se a traía s los tañedores de flautas para que expresaran el duelo a través de los instrumentos.

La segunda referencia es cuando Jesús habló a los niños que jugaban en la plaza. "Os tañimos con flautas y no bailasteis: os endechamos y no llorasteis" (Luc. 7:32). Había dos grupos de niños representados ahí. Uno tenia un caramillo o quizá una flauta de pastor, y tocaban en ella como se toca en una procesión nupcial de el camino a la fiesta. diciendo: "Juguemos a la casita." Pero el grupo rehúsa unirse al juego. Entonces el grupo principia a cantar y a lamentar como se hace en una procesión funeral, y sugiere; "Juguemos a un funeral" pero el otro grupo continúa obstinado negándose a cooperar.

La tercera referencia a la música está en la famosa historia de Cristo del Hijo Pródigo. Cuando el descarriado joven retornó al hogar su padre lo celebró con un banquete. Y cuando el hermano mayor volvió del campo se dice que "oyó la sinfonía y las danzas) (Luc. 15:25). Era costumbre en los banquetes tener cantores y tañedores de instrumentos, especialmente tañedores de flautas con los danzantes.

La cuarta referencia es la que se encuentra en el final de la Ultima Cena. En el relato se lee: "Y como hubieron cantado el himno, salieron al monte de las Olivas" (Marc. 14:26). Es indudable que lo que Jesús y sus discípulos cantaron era del libro de los Salmos.

Era costumbre de los judíos cantar al terminar la comida de la Pascua, los salmos del 115 al 118. La manera de cantar era lo que nosotros llamaríamos un sonsonete y la música se tocaba en clave menor. Los judíos ortodoxos actualmente observan costumbres similares.

CANTOS Y MUSICA DEL NUEVO TESTAMENTO

El Nuevo Testamento contiene un buen número de canciones, no todas consideradas como tales. Hay el Magníficat, o Canto de María, cantado con anticipación al nacimiento del Salvador (Luc. 1:46-55) Y el Benedictus o Canto de Zacarías: cantado después del nacimiento de Juan el Bautista (Luc. 1:68-79). FI Canto de los Ángeles cantado a los pastores de Belén la noche del nacimiento de Jesús (Luc. 2:14) El himno de la Iglesia Primitiva (1 Tim. 3:16). El libro del Apocalipsis escrito por Juan contiene algunas referencias a cantos y música. "Una canción nueva" cantada en los cielos en capítulo 5:9, 10; "La canción de Moisés" y "El Canto del Cordero" se encuentran en el capítulo 15:3, 4. La caída de Babilonia se describe gráficamente, y concerniente a ella Juan dice: "Y voz de tañedores de arpas, y de músicos, y de tañedores de flautas y de trompetas, no será más oída en ti" (Apoc. 18:22).

En su visión del cielo Juan oyó "una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas; y cantaban como un cántico nuevo delante del Trono".

La palabra "arpa" que se usa aquí no es el equivalente de la palabra usada en el Antiguo Testamento, más, correctamente traducida "lira", que era una especie de arpa portátil. Más bien es ciertamente una arpa, la música de la cual es más dulce que la de los instrumentos más hermosos de la tierra.

Usos y costumbres de las tierras bíblicas por Fred H. Wigh


 
 
   
 
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