En Pilato siempre se ha apreciado la figura y actitudes del político y del gobernante que tuvo sobre sus hombros la responsabilidad de condenar o absolver al Señor Jesús. Pero pocas veces lo hemos apreciado –como hoy—desde la perspectiva de un hombre que enfrentó crisis personales y la encrucijada que representaba definir y aplicar dos conceptos: la justicia y la verdad.

 1.- ¿Qué es justo? Depende del concepto que tengamos acerca de lo que es justicia (18:28-30).

    a.- Pilato tenía claro que uno sería su concepto de justicia y otro, muy diferente, el de los judíos (vv.31, 32).

    b.- Pilato se encontró en la encrucijada acerca de qué era justo en estos momentos.

    -- Con frecuencia tomamos decisiones erradas.

    -- Es aconsejable meditar una decisión hoy para no arrepentirse mañana.

 2.- Hay dos conceptos de Justicia (vv.35-37).

    a.- El concepto del mundo.

    b.- El concepto de Dios.

1.- Cada quien tiene su propio concepto de la verdad (v.38).

2.- Tolerancia y comprensión: Se fundamentan en reconocer que el prójimo puede tener su grado de verdad en lo que dice o hace.

 3.- Pilato enfrentó la intolerancia a causa de la "verdad" religiosa (vv.39, 40).

¿Por qué condenaban a Jesús? Por no ajustarse a sus "patrones" religiosos.

 1.- Pilato enfrentó la presión de actuar como querían los demás (vv.1-3).

 2.- Pilato enfrentó fluctuaciones en hacer valer su criterio (vv.4-6).

 3.- Pilato enfrentó temor por la presión de los demás (vv.7, .

 4.- Pilato enfrentó la incertidumbre acerca de qué decisión tomar (vv.9-11).

 5.- Pilato enfrentó el dejarse llevar por la corriente (vv.12-16).

Con frecuencia los seres humanos enfrentamos laberintos respecto de nosotros y las decisiones que debemos asumir. ¿La razón? Sabemos que de nuestras opciones depende nuestro presente y el mañana. ¿Qué camino tomar? La mejor orientación nos la ofrece Dios. El es quien ilumina nuestro sendero. Va delante nuestro como poderoso gigante y nos torna vencedores.